La crema inglesa es una preparación básica de la pastelería. Se usa como salsa o como base de otros postres, como la crema bávara. Forma parte de la familia de los “custards” o preparaciones cuajadas con huevo y lácteo como son la crema pastelera (y sus derivadas), la crème brûlée, natillas, crema catalana, flan, etc.

Su delicadeza reside en que la textura depende exclusivamente de las yemas ya que no lleva almidones.

Ingredientes:

5 yemas (100 g)
50 g de azúcar
250 ml de leche

Batir las yemas con 50 ml de leche y el azúcar hasta integrar. Agregar el resto de leche hirviendo sin dejar de batir. Llevar a fuego bajo o baño de María revolviendo con cuchara de madera o espátula térmica hasta llegar a los 85 grados, y espese.
Volcar sobre baño de María inverso (bowl metálico apoyado en otro recipiente lleno de hielo).

Lambertips

  • Sugiero hacerla en perol y no en olla, y con espátula de silicona, en vez de cuchara de madera ya que es más fácil de controlar.
  • Si es la primera vez que la hacen sugiero que la cocinen a baño de María hasta familiarizarse con el punto.
  • Es común, por miedo a que se corte, cometer el error opuesto, que es quedarse corto de punto y que quede demasiado líquida. No se frustren si no queda perfecta a la primera vez.
  • Se puede perfumar con infinidad de ingredientes. Aquí usé mucha chaucha de vainilla, que partí al medio longitudinalmente y raspé las semillas. Pero pueden perfumar con canela, cardamomo, café, lavanda, licores o, incluso, la he probado de sésamo con gotas de este aceite, para acompañar postres de inspiración asiática. Si van a usar especias conviene que estas sean enteras y preparar antes una infusión sabrosa con la leche, y luego usarla para la crema.
  • Si hacen poca cantidad pueden mezclar todo en frío e ir al fuego porque se hace relativamente rápido.
  • Vale reemplazar un porcentaje de leche por crema. En el caso de esta del video usé un 20% de crema.
  • Dura muy poco en la heladera no más de dos días. Se puede freezar sin problema.