Desde ahora hasta las Fiestas estaré compartiendo lambertips conceptuales, esto es, no necesariamente recetas, en ningún orden y a medida que se me vayan ocurriendo para facilitarles la organización de los menús de Nochebuena y Año Nuevo.

Anticipación, anticipación, anticipación

Para no correr es fundamental organizar previamente las actividades: hacer las compras, bajar del freezer, marinar, cocinar, porcionar. Todo lleva tiempo y casi todo se puede adelantar. Este punto lo ampliaré en futuros tuits, pero, háganme caso, no compren el peceto para el vitel toné el 22 a la tarde porque no lo van a conseguir o lo pagarán carísimo.

Administrar sabores

Hablando de vitel toné, si ya decidieron que será de la partida quizás convenga darle un descanso al atún. No se lo pongan también a los huevos rellenos y al pionono.

Pocos ingredientes

Una cosa es no repetir y otra, obstinarse en usar todas las góndolas del supermercado. Ensaladas varias, sí, pero con pocos ingredientes cada una. Ejemplos:

  • Rúcula y tomates cherry
    Naranja y cebolla morada
    Zanahoria y choclo
  • Piensen que alguien que se sirve estas tres simples ensaladas ya se estará comiendo seis ingredientes, sin contar los aliños.

Aderezos frescos

No ahoguen todo en mayonesa, queso crema y crema. ¿Ensalada rusa, salpicón de ave y ensalada Waldorf? Mejor optar. Si todo va a estar embadurnado en ungüentos el paladar se satura (y las calorías innecesarias se disparan).

Sean precisos con las consignas:

Si los invitados son industriosos y se empecinan en colaborar den tareas claras, jamás digan “traé lo que quieras”, porque les generarán un problema y con toda probabilidad, “lo que quieran” será ensalada rusa, que competirá con las otras dieciséis que hay en la mesa, a cuáles más empalagosas.

¿Todo frío?

Mmh, es cierto que poner todo junto y que cada uno se sirva resuelve, pero tener algo caliente, ¿es tan trabajoso? Una opción es tener una carne lista, feteada y salseada en una fuente de bordes altos, tapada con aluminio y apagar el horno apenas llegan los invitados. Así se mantendrá hasta que sea el momento de servirla (¡ojo que no se seque!) Aplica a fuentes con una o dos guarniciones, por caso, papas, batatas, vegetales, manzanas, asadas.